Queridos Profesores:
A los largo de estos años de gestión hemos estado trabajando sobre diferentes aspectos de nuestra tarea educativa… administrativos, pedagógicos, relacionales, etc….
A los largo de estos años de gestión hemos estado trabajando sobre diferentes aspectos de nuestra tarea educativa… administrativos, pedagógicos, relacionales, etc….
Algunos aspectos con más profundidad que otros, con más intensidad… en función a la necesidad institucional o a la premura de su tratamiento…
Mirando el camino hecho me gustaría invitar a la reflexión sobre nuestro desempeño en el rol docente, y digo nuestro, pues intentaré poner también la mirada sobre mi propio desempeño tanto en el rol docente, como el directivo…
La intención de este espacio es la de permitir la reflexión, discusión y diálogo a fin de generar una mirada sobre nuestro hacer en la escuela, escuela salesiana, donde las posturas epistemológicas que cada uno de nosotros posee en función de su historia personal, laboral y relacional, no sean generadoras de desacuerdo o distanciamientos, sino que, desde sus diferencias, permitan pensar una escuela en la que caminamos juntos regidos por un marco teórico que logre acuerdos institucionales que iluminen las decisiones que hagan a nuestra práctica pedagógica concreta.
La idea es repasar aquellos marcos existentes, algunos de carácter legal, otros surgidos de acuerdos institucionales donde nosotros hemos sido partícipes, los propios del carisma salesiano y, con el apoyo de algunos aportes que nos dan las ciencias de la educación, podamos analizar situaciones de la vida cotidiana.
Partiendo de esta premisa me adelanto a decir que no esbozaremos recetas que den solución final a cada situación, pero si estableceremos algunos criterios que considero necesarios que todos tengamos presentes al momento de actuar dentro de la escuela. Muchas veces hemos sentido hablar del currículum oculto. Este hace referencia a todo aquello que en la escuela sucede pero que poco se habla, aquellas cuestiones que suceden en las galerías, en los patios, la sala de profes o en las aulas, a veces por omisión y otras conscientemente, que van generando un inconsciente colectivo de que la cosa pasa por este o aquel sentido y que por la acción permanente en el tiempo va generando un habito y se torna natural… podríamos llamarlo también “matriz institucional”
El naturalizar aquellas cosas que se desvían de la norma o de los acuerdos, obviamente produce consecuencias de diversa índole, estructurales, organizacionales, relacionales, etc., lo que hace que poco a poco puedan ir resintiéndose justamente las estructuras, el orden o las relaciones.Sé de muchos de los reclamos que como docentes hacen en relación al castigo o la sanción puntual a compañeros que por una u otra justificación no respetan en cierta medida alguna de las normas establecidas.
Como Ustedes saben, una de las características de mi gestión, en relación al personal docente, ha sido la del llamado al diálogo, la reflexión y a la búsqueda de acuerdos antes de acudir a la aplicación de alguna sanción. Debo decirles con cierta franqueza, que no me ha resultado sencillo tener que entregar algún apercibimiento escrito a alguno de ustedes o hasta pedirle que saque una licencia para no tener que aplicar una sanción mayor. Es probable que ésta metodología esté generando de manera inconsciente una sensación de pasividad por parte de la gestión frente a situaciones concretas de las que muchas veces se conversan en la sala, pero puedo asegurarles que esta percepción, si bien tiene cierto grado de certeza, no refleja la situación verdadera.
Frente a estos planteos, estas percepciones, estas sensaciones que enrarecen el aire, es que me he propuesto generar este nuevo espacio para la reflexión personal y comunitaria. Estoy convencido que el rol docente no pasa por la simple trasmisión de conocimientos científicos elaborados por un campo de conocimiento particular, aún si lo pensáramos desde una escuela de gestión no confesional. El educador, como lo mencionamos nosotros, no considera los contenidos como fin en sí mismo, sino como medio para…. Y aquí podríamos enunciar una larga lista de acciones o actitudes concretas si pensamos en una escuela que humaniza y evangeliza.
La metodología que utilizaré para llevar adelante esta tarea, de la cual he podido conversar con algunos de Ustedes, y gracias por acompañarme y por sus sugerencias, será la siguiente:
- Periódicamente entregaré un subsidio con los diferentes temas que hacen al marco teórico de análisis:o Reglamentación referida a la función docente
o Acuerdos institucionales reflejados en los contenidos Actitudinales
o Ser y hacer en la escuela de Don Bosco
o Aportes de algunas de las ciencias que conforman el campo de las Ciencias de la Educación
- Presentación de situaciones concretas para su análisis y reflexión - Criterios y recomendaciones de aplicación para éstas situaciones
Esto lo llevaremos adelante dentro de este espacio virtual, donde tendremos la posibilidad de realizar los aportes que consideremos necesarios y que ayuden a reflexionar. La participación de cada uno es voluntaria, pero las conclusiones y criterios finales del trabajo serán aplicables a todos. Por eso los invito y animo a ser protagonistas del proceso.
Soy consciente del cuerpo docente que me acompaña en el trabajo cotidiano, que no se conforma con la mediocridad y no se queda de brazos cruzados, que busca la superación permanente, y sé también que en más de una oportunidad se han sentido solos, desganados o con la sensación de abandono y que cada uno ha tenido que, de manera individual o en acuerdo con alguno de sus pares, buscar las estrategias para superar las dificultades que se les presentan, sean éstas generadas por alumnos o bien por los propios compañeros de trabajo.
Como podrán observar, siendo fiel a los principios que han regido mi gestión, renuevo el esfuerzo en la búsqueda de sentidos comunes, de criterios incorporados y no impuestos, de apuesta a la tarea mancomunada como recurso democrático para el crecimiento personal e institucional.
Para finalizar les dejo, acompañado por el humor, una mirada particular a nuestro rol.
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Pido a la Auxiliadora, su bendición para cada uno de Ustedes y sus familias y el abrazo de Don Bosco para que con su calor sostenga nuestra vocación y misión…
